martes, 24 de enero de 2012

De las decepciones y de las otras

1.Un regalo. Un amigo mío le compró a la novia - o amiga muy cercana, o "compañera", o como quieran ustedes- un regalo. La ocasión consistía en el cumpleaños de la susodicha, y el presente era un libro, uno de Soriano, "No habrá más pena ni olvido" o "Cuarteles de invierno" no termino de recordar - vale decir que ambos son muy recomendables-. Un caluroso enero comenzaba y Funes fue al barrio de Parque Patricios a felicitar a la rubia que lo tenía medio atontado desde hacía un par de meses para entregarle el libro; pero antes aún de que pudiera decir "Feliz cump..." la señorita le espetó un "tenemos que hablar" al que en algún momento le siguió un "no sos vos, soy yo". Una vez concluido el enojoso trámite, muy cargado por cierto de clichés, mi amigo sintió el amargo sabor de la desilusión en la boca, mas vale decir que éste se diluyó un poco cuando, al mirar su mano izquierda, se dio cuenta de que tenía un nuevo libro de Soriano para su biblioteca.

2.Me decepcionó ver que cierta gente -mala gente- se decepcionó a su vez porque la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner no tenía cáncer. Sujetos patéticos que pretenden disimular sus miserias deseando males a otros. El twitter traicionó a más de uno que se apuró a manifestar su enojo porque CFK no tenía una enfermedad tan severa como la que se le diagnóstico en un principio.

3. También me decepcionó ver que Victoria Donda se ríe de la muerte de Kirchner, diciendo por twitter que Cristina ganó por los votos de "la fuerza del tomuer". Tras ser increpada numerosas veces por ese mismo medio, decidió "twittear" una disculpa la diputada que para expresarse cita a la revista "Barcelona", mucho nivel en la legisladora que llegó al Congreso por primera vez en el 2007 por la lista del Frente Para la Victoria - que llevaba como candidata a Presidente a la misma CFK a la que hoy agravia- de la Provincia de Buenos Aires.

4. En cambio, para cerrar en otro tono, digamos que no decepciona para nada el último libro de Sacheri, "Papeles en el viento". Entrelaza la historia de un grupo de amigos tras la muerte de uno de sus integrantes con el mundillo del fútbol. Mientras que entre los clásicos para recomendar dejo dos de Graham Greene: "Nuestro hombre en La Habana" y "Viajes con mi tía"; ambas novelas llenas de ironía, acidez, y buenas historias que reflejan eficazmente los tiempos y lugares en que transcurren.

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