1. Arranca la nota sin nada especial para decir, pero con ganas de escribir. Se sienta, rasca su cabeza, y se queda escuchando la radio. Sabe que no está inspirado, y más sabe que lo que comienza a hacer no está bien, se autofagosita. (Más de una vez se había preguntado por qué recurría continuamente a vocablos complicados, y se acordaba de Oliveira, lector de filosofía y enemigo de las largas novelas, que decía que bajar la escalera era bajar la escalera y no "emprender el descenso por los incontables escalones de la escalera"- estoy parafraseando). Había visto alguna vez una película de Kaufman y Jonze acerca de ello. Buena película.
2. ¿Kaufman y Jonze o Jonze y Kaufman? ¿Quién es más importante para una película, el guionista o el director? En general va primero el guionista, al menos si hablamos de una línea temporal. Los actores son importantes, pero quizás no tanto como se suele pensar.
Eh, me rindo no tengo nada para escribir. Se rinde no tiene nada para escribir.
3. Ah, el domingo voto a Cristina, quizás sea lo más importante que tengo para decir. Más adelante en el tiempo ahondaré en las razones, pero lo más importante es que creo firmemente que cada día debe ser un paso más hacia la Igualdad (¿"por qué con mayúscula" me preguntará una amiga "no seas pretencioso" seguirá, pero hay ciertas palabras, ciertos vocablos que son muy grandes, muy importantes y eso debemos recordarlo mediante las palabras, la caligrafía y todo lo que se nos ocurra, Leti, o al menos eso creo) y este Gobierno considero que lo viene haciendo hace ocho años. A veces pasos más largos, otros más chicos; a veces más rápido otras más lento; pero lo viene haciendo hace ocho años.
4. No vaya a ser que me pase como a un psicólogo algo mediático y aviso que me he referido al libro "Rayuela" de Cortázar, y la película "El ladrón de orquídeas" ("Adaptation" es su título original) de Jonze, el director, y Kauffman, el guionista. De éste último también es recomendable su debut como director, película a la que de manera muy rebuscada - como suelen ser los doblajes de los títulos de las películas extranjeras- aquí le pusieron "Todas las vidas mi vida" (su título original fue "Synecdoche, New York", cuya traducción precisa sería Sinécdoque, Nueva York).
5. "Sinécdoque" es una figura literaria que refiere, por decir someramente, a tomar la parte por el todo. Se suele incurrir en esta confusión para las consideraciones acerca de la política (cierto es que también en otros órdenes de la vida). Entiéndame quien me quiera entender. Pero pido que para el domingo veamos el todo. Veamos de dónde venimos, y adónde estamos. Y observemos si los que supuestamente nos vienen a ofrecer otra cosa que la que tenemos no son aquellos que nos llevaron a lo más hondo, lo más recóndito, lo más profundo de la mierda.
6. Quizás me dirán que no soy objetivo. Muchas corrientes empiristas, neopositivistas, y monistas creen que se puede tomar una posición de "objetividad", entendida esta como neutralidad en las ciencias sociales (al menos aquellas de estas corrientes que reconocen a las ciencias sociales como tales). Otros varios autores ( como Habermas) de corrientes dualistas afirmaron que en esta área se puede alcanzar la objetividad, pero no entendiéndola como neutralidad, sino reconociendo el lugar donde uno está parado, e interactuando con otros sujetos. Hablan, entonces de la objetividad a partir de la intersubjetividad. Finalmente, están los que sostienen que alcanzar algo así como la objetividad es sencillamente imposible. Personalmente, creo que hay que sincerar el lugar desde el que uno se para para hablar. Será por eso que cierro diciendo: KIRCHNER VIVE, KIRCHNER VENCE.